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Los viajes en autobús tienen un papel diferente en la cultura automovilística de los Estados Unidos que en la mayoría de los países. Debido a que el área de los EE. UU. es tan amplia, volar suele ser la opción de transporte más atractiva para viajar entre ciudades y puede tener un precio bastante competitivo si se tiene en cuenta el tiempo y la comodidad. Para distancias más cortas, conducir suele ser la primera opción para los viajeros nacionales de EE. UU. Sin embargo, para rutas de menos de cinco o seis horas, el autobús es casi siempre la forma de viaje más económica y, a menudo, la más conveniente. Además, dado que Amtrak (el servicio ferroviario nacional) continúa experimentando recortes en los fondos gubernamentales, el servicio de autobús suele ser la única opción de transporte terrestre para muchos destinos. Los visitantes que planean quedarse en las principales ciudades probablemente encontrarán que tener un automóvil es inconveniente, costoso e innecesario. Por lo tanto, tomar el autobús entre destinos es una gran opción.
Muchos estadounidenses ven viajar en autobús con cierta inquietud y, ya sea que se lo merezcan o no, el servicio de autobús en los EE. UU. a menudo tiene la reputación de ser bastante básico. En verdad, el nivel de servicio varía mucho entre los transportistas de autobuses. Algunas compañías, como LuxBus en California o Transfloridian en Florida, ofrecen autobuses de lujo y cuentan con servicios que rara vez se encuentran en las aerolíneas hoy en día, como entretenimiento a bordo y servicio de alimentos y bebidas de cortesía. Aún así, el servicio de autobús estándar generalmente está más dentro del presupuesto y ofrece pocas comodidades. Es más probable que las opciones de comida sean una parada de diez minutos en un restaurante de comida rápida en la carretera que el servicio de comidas a bordo.
La industria de autobuses en los Estados Unidos está dominada por Greyhound, que es el único transportista de autobuses nacional que queda. Varias otras empresas, como Trailways y Coach USA, están formadas por empresas de autobuses de propiedad independiente que comparten funciones de marketing y marca. Además, hay varios jugadores regionales fuertes en la industria de autobuses. Si bien estas empresas compiten con Greyhound, a menudo terminan compartiendo el servicio en rutas que no tienen suficiente tráfico para sustentar a dos transportistas. Esto es similar al "código compartido" en la industria de las aerolíneas.
El desarrollo más reciente en la industria de autobuses de EE. UU. ha sido el fenómeno del "autobús de Chinatown". Hace varios años, algunos empresarios emprendedores del barrio chino de Nueva York comenzaron a operar autobuses desde el barrio chino de Nueva York hasta el barrio chino de Boston, cobrando menos de la mitad de lo que cobraban las compañías de autobuses tradicionales y una fracción de lo que costaba tomar el tren o volar. Apuntaron a los inmigrantes asiáticos que querían ir de compras o visitar a sus familiares y necesitaban un transporte económico y conveniente. Aunque los autobuses eran modernos y cómodos, el servicio era mínimo: sin publicidad, servicio al cliente ni estaciones de autobús. Los clientes simplemente iban a la parada del autobús, esperaban el autobús y pagaban al conductor al abordar. Para aquellos dispuestos a prescindir de lujos, estas empresas ofrecían prácticamente el mismo servicio que Greyhound a un precio sustancialmente más bajo. Al poco tiempo, se corrió la voz sobre el servicio y todo tipo de viajeros comenzaron a utilizar estas líneas de autobús. Se hicieron especialmente populares entre los estudiantes, los viajeros de bajo presupuesto y las personas para quienes el servicio era simplemente más conveniente.
Pronto, más empresas de autobuses duplicaron este modelo y comenzaron a ofrecer servicio en otros mercados. Ahora puedes encontrar este tipo de servicio de autobús en Filadelfia, Virginia, Washington DC, Los Ángeles y San Francisco. En este punto, el término "autobús de Chinatown" se usa de manera más general para describir este tipo de servicio de bajo costo y bajo costo. Muchas, si no la mayoría, de las empresas no tienen Chinatown como su ubicación principal y es posible que no atiendan a la población inmigrante en absoluto. Cuando estas empresas comenzaron a operar por primera vez, surgieron preocupaciones sobre los estándares de seguridad. Todavía existe controversia dentro de la industria sobre si estas empresas de autobuses de bajo costo están cumpliendo con las mismas regulaciones que las empresas tradicionales. No obstante, todas las compañías de autobuses que operan en los EE. UU. deben someterse a los mismos estándares de inspección y deben cumplir con las mismas reglas.
Encontrar información sobre el servicio de autobús programado no siempre es fácil para los visitantes de los EE. UU. Históricamente, las compañías de autobuses han vendido boletos en las taquillas del lugar. Muchos ahora también venden a través de sus propios sitios web. Mientras que para los viajes en avión hay muchos sitios de reserva en línea que permiten a los viajeros comparar diferentes transportistas, es más difícil encontrar información de ruta para el servicio de autobús.
En general, el autobús es una excelente opción para los visitantes de los EE. UU. que buscan transporte entre las principales ciudades de los EE. UU. Para la mayoría de las ciudades, un automóvil no es necesario y será inconveniente y costoso. En las áreas metropolitanas hay más opciones para el servicio de autobús hoy que en cualquier otro momento del pasado reciente. Particularmente para distancias más cortas, es la mejor opción para el viajero con presupuesto limitado.